
La tan nombrada Kombucha es una bebida probiótica, que se hace a partir del té negro endulzado. Éste es fermentado por levaduras y bacterias que hacen bien para la salud, convirtiéndose en una bebida que fortalece el sistema inmune y mejora el funcionamiento intestinal.
Se prepara de forma muy parecida al yogur casero, pero se usa té negro en vez de leche como ingrediente principal.
¿Qué se necesita para prepararla?
- Hongo o Scooby (este hongo no se vende por lo que tendrás que conseguirlo ya que es como «ley» que solo se regala, pero tranquilos no es difícil).
- Té negro en hojas
- Azúcar de coco
- Recipiente de 4 litros
- Tela respirable (para tapar jarro)
Pasos:
- En una olla grande, pones los 4 litros de agua de buena calidad (si eres de la ciudad no uses el agua de la llave o hiérvela antes). Agregas 2 cucharadas soperas de té negro. Luego, sumas 1 1/2 taza de azúcar y haces un gran té. Revuelves y retiras dejando enfriar hasta que llegue a temperatura ambiente.
- Al probar tu gran té de 4 litros, tienes que sentirlo rico hasta medio dulce.
- Retirar el té preparado de la olla y vaciar en recipiente de vidrio de 4 litros colando las hojas.
- Introduces el hongo o Scooby y pones una tela de algodón respirable y un elástico para que no se salga la tela y que proteja la Kombucha.
- Esperar mínimo 7 días para que empiece a fermentar (verás y sentirás burbujas y un aroma a vinagre).
- Anda probando el sabor, siempre cuidadoso con ser limpio.
- Según tu gusto sabrás cuando está listo, si te gusta suave, fuerte o con mucho gas.
- Luego podrás hacer la segunda fermentación donde le podrás integrar hierbas de diferentes aromas y sabores. Para esto, debes vaciar la Kombucha lista en diferentes botellas más pequeñas y agregar las hierbas que quieras. Luego lo tapas por unos días y lo metes al refrigerador o dejas en algún lugar fresco.
Es toda una aventura, pero te aseguro que estarás creando tu propia medicina llena de vida para tu cuerpo alma y células que estarán agradecidas y fuertes.